quarta-feira, 12 de novembro de 2014


PROPUESTA DE LITURGIA
CELEBRACIÓN DE ADVIENTO

“JESUS, EL HIJO DE DIOS PROMETIDO ¿DONDE NACERÁ?”

Material necesario.En el altar: Una corona puede ser de hojas de pino o de cualquier otro árbol que encuentre en su lugar, cuatro velas de preferencia de colores, pero pueden ser rojas o blanca. Colocarla en el altar. Todas las velas deberán estar apagadas, hasta el momento preciso.
Adelante del altar: Una figura de barro grande de una mujer embarazada
Alrededor colocar una sandalia (de migrante) y algunos de estos mensajes: Ven Señor y no tardes. Venid y adoremos al rey que ha de venir. El Señor está cerca, venid y adorémosle. Manifiesta Señor tu poder y ven. Oh sabiduría ven a enseñarnos el camino del amor. Oh oriente, resplandor de la luz eterna, ven a alumbrarnos. Oh rey de las naciones ven a salvar al ser humano que formaste del barro.

LITURGIA DE ENTRADA

Preludio

Bienvenida
L: Buenos días/tardes/noches!
Dios nos ha convocado para celebrar juntos y juntas este culto donde iniciamos la espera de la llegada del Hijo de Dios al mundo. Este momento lo vamos a vivir con amor y alegría porque el que llega es una persona muy especial, es el Hijo de Dios, el Mesías, el prometido.
El término "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la liturgia durante este tiempo es el morado que significa penitencia y preparación. Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.
Demos gracias a Dios en este culto porque nos da la oportunidad de celebrar juntos/as como parte de nuestra preparación personal este año nuevo litúrgicoque iniciamos, para recibir la llegada del mesías prometido.
En la vida siempre estamos preparando algo: la clase en la universidad, preparando la comida, preparando la ropa, preparando talleres, pero también es importante prepararnos nosotros mismos. ¿Cómo nos podemos preparar?  Agradeciendo a Dios por nuestras vidas y por la de todas aquellas personas que viven en permanente estado de preparación y espera ante la necesidad de migrar en busca de seguridad y tener mejores condiciones de vida.

Saludo  (en pie)
L: Que la gracia y el amor de Dios, que es vida; la fuerza y el coraje del Espíritu de Sabiduría; y la paz y la misericordia del Cristo Resucitado, estén con nosotros.  Amén!

Canto: La Luz del mundo llegará (sugerido)

Oración de Confesión de los pecados
C:Señor, mira con bondad y misericordia a esta hija tuya. Te suplico, que envíes al que has de enviar, Ven, Señor Jesús, no tardes; nuestro espíritu está ansioso de tu llegada. Divino Niño Jesús, ven a nacer en mi corazón para desterrar de él al pecado y debilidades para que tu amor y tu gracias quebrante nuestro orgullo, nuestra prepotencia, nuestra falta de solidaridad, nuestras maldades y violencias.
Entregamos nuestros pecados y debilidades en tus manos, para que tu amor y tu gracia quebranten nuestro preconcepto, nuestro orgullo, nuestra soledad, nuestra prepotencia, nuestras maldades y acciones violentas.
Perdónanos y fortalécenos Señor pues somos pecadores; no damos refugio al extranjero no acogemos al necesitado, no hemos trabajado por la justicia social, creando mejores condiciones de vida, de manera que mis hermanos no se vean en la necesidad de migrar y exponer hasta sus vidas en el camino hacia tierras lejanas, para gozar de una vida digna y dar lo necesario a los suyos.
Señor ayúdanos a crecer en el amor y auméntanos la fe, para tener la confianza que en ti, todo lo podemos y que todo es posible. Tú Señor eres justo y amoroso que creaste un universo maravilloso para tus hijos e hijas, donde no existen fronteras ni divisiones de territorios. Amén.

Absolución
L:Somos personas amadas y redimidas por Dios, que nos acepta por medio de su gracia y fe, nos anima a caminar por sendas de amor y justicia rechazando el pecado, viviendo una vida en santidad en el lugar donde nos encontremos o en cualquier otro donde vayamos. Así somos personadas y perdonados de todas nuestras cargas y pecados, por creer en su hijo Jesucristo, Señor Nuestro. Amén.
L:Con Adviento comenzamos un nuevo año litúrgico, es un tiempo de preparación y espera. Semana tras semana, encenderemos una de las cuatro velas de esta corona que tenemos presente en el altar, debe ser un reflejo de nuestra gradual preparación para recibir a Jesús, el Hijo de Dios en la Navidad. Las luces de las velas nos recuerdan que Él es la Luz del mundo que ha venido a disipar las tinieblas. El color verde de la corona simboliza la vida y la esperanza que Él nos ha venido a traer. Con este tiempo de preparación, albergamos también la esperanza de que ese Jesús que viene a nosotros y que por necesidad se convierte en migrante, nos ayude a comprender que ningún ser humano es ilegal en la creación de Dios. Todos y todas somos sus hijos y que tenemos igual derecho a participar de los bienes y beneficios de su creación.
L:Alabamos a Dios con júbilo y agradecimiento porque ha perdonado nuestros pecados y camina acompañando su pueblo, En esta “Crisis Migratoria en la frontera de México con USA, Sabemos de niños, niñas y adolescentes que testifican como Dios ha estado con ellos. Dios estuvo con ellos y ellas en el camino, cuando se encontraban migrando hacia los Estados Unidos.La presencia del Espíritu Divino en medio del árido desierto fue para ellos un aliento de vida y esperanza que les salvaguardó su vida y ahora son testigos del amor y de la protección de Dios.

Gloria.
Unamos nuestras voces para glorificar a nuestro Dios, que es un Dios de amor, de perdón, Cantemos loores a Dios que nos da la esperanza en momentos de crisis y nos acompaña en la angustia, en el dolor y en los momentos cuando más lo necesitamos.
Canto: Gloria
C: Lectura tomada de libro del profeta Isaías 64: 1-9
L: Pide a la congregación con las manos juntas, dice:
Nos recogemos unos instantes en silencio, e inclinando nuestras cabezas, vamos a pedir que el Señor bendiga esta corona de Adviento, símbolo de la espera del mesías prometido.
L: Oremos.
Señor bendice a quienes estamos alrededor de esta corona, de manera que pacientemente pero jubilosos podamos esperar el glorioso momento de la llegada de tu amado Hijo.
Vamos a encender ahora la primera vela de nuestra corona mientras cantamos.
Canto: Enciende una luz (puede ser otro canto también)

Enciende una luz, déjala brillar,
la luz de Jesús que brille en todo lugar.
No la puedes esconder, no te puedes callar, 
ante tal necesidad, enciende una luz en la obscuridad.
Y como pues invocaran a Aquel que no han creído?
Y como creerán en Aquel de quien no han oído?
Y como oirán si nadie les predica?
Hermosos son los pies de los que anuncian la paz, 
las buenas nuevas de Jesús.


Oración del Día:
Dios de la vida, la tierra se alegra en estos días, que nos preparamos para recibir la llegada de tu querido Hijo, el mesías que prometiste. Tu Iglesia desborda de gozo ante la proximidad de la llegada de la luz esplendorosa que iluminará a quienes estamos en tinieblas. Te pedimos Señor, que mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de Aquel que, por ser la Luz del mundo, iluminará todas las oscuridades, de manera que desaparezcan todas las causas que generan la migración en Centro América y en el mundo.  Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA
(Alabamos a Dios poniéndonos de pie para escuchar la proclamación del santo Evangelio. “Alabado seas Señor”)
 Aleluya,

Lectura Bíblica: Evangelio según Mateo: 24: 36-44.
CANTO: Ven, ven Señor no tardes.

Predicación.

Canto.  Yo vengo del sur y del norte

Confesión de fe
Creemos en un solo Dios, que hizo el cielo y la tierra, lo visible y lo invisible a nuestros ojos. El separo la tierra de las aguas sin dejar fronteras ni límites territoriales que impidieran el libre paso de sus hijos e hijas, y nos la entregó para cuidar de ella y que ella nos provea de lo necesario y justo para nuestras vidas. Que escucha el clamor de sus hijos e hijas migrantes en el desierto y en el destierro, que libera a los cautivos y que nos guía a los oprimidos y oprimidas hacia nuestra ansiada libertad;
Creemos en el Cristo Resucitado, que murió por nosotros a causa de nuestros pecados. Nacióen un pesebre pobre en el exilio, hijo de María, la virgen; quien tuvo que migrar a Egipto junto con José, su esposo, en cumplimiento de la ley. Quien sin haber cometido faltas fue asesinado y por medio de su resurrección ahora tenemos vida eterna. Ahora le esperamos con fervor para que nazca en nuestros corazones inundándonos de dicha y paz.
Creemos vehementemente en el Espíritu Santo, Espíritu consolador y dador de fuerza, que nos asiste en los momentos de flaqueza y dolor, abrigándonos bajo sus alas protectoras, uniéndonos en comunidad de fe, olvidando nuestra nacionalidad, credo y raza, unidos en nuestro infortunio solo con la esperanza de alcanzar la vida plena prometida y a la cual anhelamos, esto nos alimenta y nos fortalece. Amen.

Oración General de la Iglesia
(Se puede distribuir por partes en diferentes personas)
1.      Señor, tu pueblo está congregado en este templo, como expresión de su deseo de tu llegada, por esa razón te pedimos que nos ayudes a prepararnos para recibir a ese Hijo tuyo, Señor, que es también nuestro hermano y Salvador, en un ambiente libre de violencia, de muertes, de asaltos, de dolor y tristeza.

-       Ven Señor, escucha nuestra oración.

2.      Te pedimos Señor `por la Iglesia, la iglesia visible y por la invisible, para que se mantenga en permanente preparación, en permanente espera, de manera que se mantenga despierta, lista, a recibir al forastero, al mendigo, al pobre, al necesitado.

-       Ven Señor, escucha nuestra Oración

3.      Prepáranos Señor para que seamos capaces de difundir con alegría la llegada del mesías, de manera que cada persona en cada hogar sienta esta motivación y genere transformaciones en sus vidas, que es el bien más preciado para Dios. El no quiere que ninguno de sus hijos e hijas se pierda.

-       Ven Señor, escucha nuestra Oración

4.      Acompáñanos Señor tal y como lo hiciste con los caminantes de Emaús de manera que puedas cuestionar nuestros acciones negativas, abandonado nuestro país, nuestras familias y nuestras míseras posesiones, aventurándonos a peligros en caminos desconocidos y un futuro incierto.

-       Ven Señor, escucha nuestra Oración.

5.      Ponemos en tus manos Señor, a toda la población migrante y refugiada en cualquier parte del mundo, que en estos momentos se encuentra en dificultades sufriendo: soledad, abandono, marginación, pobreza, exclusión y todo tipo de violencia, física, psicológica o verbal. Todos son tus hijos e hijas y todos claman a tí por justicia. Todo esto te lo pedimos en el nombre de tu esperado Hijo Jesucristo, Señor nuestro, diciendo:

-       Ven Señor, escucha nuestra Oración. Amen.

LITURGIA DE LA SANTA CENA
Ofertorio

Oración Eucarística
L: El Señor esté con ustedes
C: Y con tu Espíritu

L: Grande y maravillosa oh Dios es tu justicia,
     Y tu gran amor y verdad que es fuente de toda la creación,
Tú que eres nuestro amparo y nuestra fortaleza,
Oramos en tu nombre para celebrar la vida en esperanza y armonía para todos y todas.

C: Gracias te damos por el día a la vez que nos permites vivir, por un nuevo cielo y una nueva tierra, reconociéndonos a través de la solidaridad y de las luchas de nuestros pueblos.
Afirmamos nuestra esperanza en el advenimiento de tu Reino y segunda venida. Así pues, con tu iglesia de todos los tiempos y lugares, te alabamos para siempre.
En un pedazo de pan nos comprometemos a fomentar el diálogo, en un sorbo de vino nos comprometemos a promover la participación para continuar transformando al mundo.

L:Sentémonos pues a la mesa, celebremos el reino nuevo de justicia y equidad

L: El Señor Jesús la noche que fue entregado tomó pan, y habiendo dado gracias lo partió y dijo: “Tomen y coman, esto es mi cuerpo que por ustedes es entregado. Hagan esto en memoria de mi”
Así mismo, tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes y por muchos y muchas para el perdón de los pecados. Hagan esto todas las veces que la beban en memoria de mi 

C:Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús¡
L: Ven Espíritu Santo, danos vida de tu vida, reúnenos contigo y con los y las demás, renuévanos en tu amor.
Con todas aquellas personas que están luchando, anhelando y esperando, Compartamos la oración que Jesús nos enseñó:

Padre Nuestro…

Partición del pan

L:Este pan que compartimos es Comunión en el cuerpo de Cristo
C: Así siendo muchos y muchas reunidos en tu nombre, formamos un solo cuerpo, porque juntos y juntas compartimos un mismo pan

La Paz

L:Que la paz del Señor esté siempre con nosotros y nosotras
(Nos damos la paz)

La Comunión

Oración de Gracias

L: Queremos darte gracias Señor,
Por alimentarnos con el mismo pan de justicia y de esperanza por un mundo mejor.
Que nunca se apague la llama de tu amor en nosotros y nosotras.
Y con Jesucristo a través de este compartir seguimos aprendiendo que también nosotros y nosotras tenemos derecho a una vida digna, verdad que seguiremos proclamando junto a los excluidos y las excluidas, los santos y santas, profetas y profetizas de todos los tiempos.
Amen

Anuncios

Canto Final

Bendición

L: Preparándonos para retomar los retos de cada día, rogamos por la bendición.

Bendición del Migrante
Que el Dios de todos los pueblos,
del Norte y del Sur, del Oriente y del Occidente,
nos bendiga y nos reciba en su amor;
Que Jesús, caminante con nosotros,
nos acompañe y sostenga con su infinita Gracia;
Que el Espíritu Santo
nos ayude a cruzar las fronteras del odio,
y nos alivie en nuestras aflicciones dándonos la Paz.
Amén![1].

Envío
Que el Dios de la vida que permanece fiel a las promesas hechas a sus hijos e hijas no guie en nuestra vida de servicio en amor y alegría a nuestro prójimo en la comunidad, que nos anime a ser solidarios con los migrantes y refugiados para aligerar sus carga.  Vayan todos y todas en la paz del señor

Postludio

Liturgia elaborada por la Revda. Blanca Irma Rodríguez, ILS, El Salvador y Geraldina 
Alvarez,ILCO, Costa Rica.Traducida al Portugués por Laura Herrera Alvarez y al Inglés por Wilman Alvarez.

Nodo de Teólogas de la Red de Mujeres y Justicia de Género de las Iglesias Luteranas de la América Latina y el Caribe, afiliadas a la FLM.




CANTOS
(Aquí encuentran los enlaces de los cantos sugeridos, ustedes pueden elegirlos y utilizar otros)
1. Gloria. https://www.youtube.com/watch?v=V9myTux-r9U
2. Enciende una luz. https://www.youtube.com/watch?v=5lqOezPap5Q
3. Toda la tierra espera: Roberto Poblete.https://www.youtube.com/watch?v=ZAVPjWkWno8
4. Ven, ven, Señor no tardes.
5. Al pecho llevo una cruz. https://www.youtube.com/watch?v=C3o2KhJC3R0
6. Creo, Señor, firmemente. https://www.youtube.com/watch?v=mdoKE4kJss0
7. Santo, Santo, de la Misa Salvadoreña. https://www.youtube.com/watch?v=yWFR_uEhLq8
8. Paz.

sexta-feira, 17 de outubro de 2014

PROPOSTA DE LITURGIA PARA O CULTO DA REFORMA - 2014

“VIDAS MOLDADAS EM COMUNHÃO



Material necessário: pequenos vasos de cerâmica, que serão distribuídos na entrada da Igreja. Dentro dele pode ser colocado um versículo bíblico de acordo com o tema do Culto ou a oração de confissão de pecados de Martim Lutero.
Preparação do ambiente: diante do altar, vasos de cerâmica de diferentes formas e tamanhos.

 
LITURGIA DA ENTRADA
Prelúdio
Acolhida
L: Bom Dia! / Boa noite!
Celebramos neste culto a história da Igreja Luterana, oriunda do Movimento da Reforma, no século 16. Muitas mãos contribuíram para que a Igreja Cristã fosse reformada e pudesse estar constantemente orientada pela Palavra de Deus, que nos liberta para amar a servir.
A partir da Reforma é possível afirmar que “de Deus nada se compra. Tudo se recebe! Por gratidão, podemos servi-lo com alegria!” Assim também Martim Lutero, Katharina von Bora e tantas outras pessoas serviram a Deus ao longo da história da cristandade!
Somos pessoas moldadas diariamente por Deus, o grande Oleiro, para que tenhamos vida de comunhão, vidas que promovem paz, justiça, civilidade e respeito onde vivemos.
Assim celebramos este culto com alegria, dando graças a Deus pelas vidas que foram moldadas por Deus para atuarem antes, durante e após a Reforma da Igreja.

Agradecemos pelas nossas vidas que são moldadas para viverem em comunhão no serviço ao Trino Deus, dentro e fora da Igreja!
Saudação
L: Que a graça e o amor de Deus, que é vida, a força e a coragem do Espírito de Sabedoria, a paz e a misericórdia do Cristo Ressuscitado estejam conosco. Amém!
Canto
Oração de Confissão dos Pecados (em pé)
(Durante a oração de confissão dos pecados cada pessoa segura o vaso em suas mãos)
C: “Vê, Senhor, que sou um vaso que carece muito de ser preenchido.
Meu Senhor, enche o vaso, pois sou pessoa fraca na fé.
Fortalece-me, pois sou pessoa fria no amor.
Aquece-me e torna-me quente, para que meu amor transborde para o próximo e a próxima.
Não tenho fé robusta e forte, acontece que sou pessoa acometida de dúvidas,
não podendo confiar em ti inteiramente.
Ó Senhor, ajuda-me, faze crescer minha fé e confiança.
Tudo o que tenho se encerra em ti.
Eu sou pobre, tu és rico e vieste para receber em misericórdia às pessoas pobres.
Eu sou pessoa pecadora, tu és justo.
Comigo está a doença do pecado, em ti está a plenitude da justiça.
Por isso quero ficar contigo, não preciso dar de mim para ti:
de ti posso receber. Amém
.” (Martim Lutero).
L: Entregamos diante de Ti, ó Deus, tudo aquilo que pesa em nós, tudo o que nos afasta de Ti e ofende as pessoas ao nosso redor. Entregamos nossos pecados e fraquezas nas tuas mãos, para que teu amor e tua graça quebrem o nosso preconceito, nosso orgulho, nossa solidão, nossa prepotência, nossas maldades e ações violentas. Sabemos que tudo isso te ofende e produz indiferença e frieza nas relações humanas. Quebra e transforma nossa vida, ó Deus, para que ela esteja sempre ao teu serviço, em alegria, paz e comunhão. Assim cantamos:
CantoEu quero ser, Senhor amado, como um vaso nas mãos do Oleiro. Quebra minha vida, e faze-a de novo, eu quero ser, eu quero ser, um vaso novo! (2x) (421 HPD 2)
Absolvição
L: Como pessoas amadas e perdoadas por Deus, que nos aceita por graça e fé, que nos motiva para irmos e não mais pecar e nos conduz rumo à santificação, somos perdoadas e perdoados, pois assim está escrito:
“Mas tu, ó Senhor Deus, és o nosso Pai; nós somos o barro, tu és o oleiro; todos nós fomos feitos por ti. Não continues tão irritado, ó Senhor, nem lembres para sempre os nossos pecados. Não esqueças que somos o teu povo.” (Isaías 64:8-9)
CantoComo tu queres, Senhor sou Teu, tu és o oleiro, barro sou eu.
Quebra e transforma, até que enfim, tua vontade se cumpra em mim.
 (2x) (194 HPD 1)
L: Louvamos a Deus que ouve a nossa oração, aceita nosso pedido de perdão e nos conduz para uma vida de santificação diária, pois conforme as palavras do Reformador Martin Lutero:
“A vida cristã não consiste em sermos piedosos, mas em nos tornarmos piedosos.
Não em sermos saudáveis, mas em sermos curados.
Não importa o ser, mas o tornar-se.
A vida cristã não é descanso, mas é um constante exercitar-se.
Ainda não somos o que devemos ser, mas em tal seremos transformados.
Nem tudo já aconteceu e nem tudo já foi feito, mas está em andamento.
A vida cristã não é o fim, mas o caminho.
Ainda nem tudo está luzindo e brilhando, mas tudo está melhorando.
” (Martim Lutero)
Glória
Deus nos ouve. Deus nos alcança com seu amor, perdão e cuidado a cada dia. Cantemos louvores a este Deus que nos conduz pela vida cristã para pensamentos e ações de paz, amor e comunhão:
C ♫: Glorificado seja teu nome, glorificado seja teu nome.
Aleluia, aleluia, aleluia, glória a Jesus!
 (2x) (253 HPD 1)
Oração do dia 
L: Louvamos-te, Deus da vida, que ao longo da história moldaste homens e mulheres para te servirem. Nós te pedimos, molda-nos hoje e sempre para que a tua Palavra nos desperte para ações de paz, inclusão e respeito para com todas as criaturas que surgiram das tuas mãos. Que nossa vida, como um vaso de barro, receba tua graça e teu perdão para que transborde em comunhão e justiça a favor de tantas pessoas que se irmanam na fé, na esperança e no amor. Em nome de teu filho, Jesus Cristo, nós oramos. Amém.

LITURGIA DA PALAVRA
Leituras Bíblicas
L: Aclamemos o Evangelho deste culto em pé e cantemos Aleluia, cântico dirigido a Deus e significa “Louvado sejas”:
C ♫: Aleluia, aleluia, aleluia, aleluia! (2x)
Leitura de João 8.31-36
(A ideia é que comentários da peça teatral “Memórias de Katharina”1  sejam lembrados durante o culto, após as leituras bíblicas, durante e após a pregação, como forma de ressaltar o empenho e serviço a Deus de pessoas que por ele foram moldadas).
Comentário da Peça Teatral “Memórias de Katharina”:
“Martim Lutero dizia que ‘um cristão é senhor livre sobre todas as coisas e não está sujeito a ninguém. Um cristão é servidor de todas as coisas e sujeito a todos’. Martim Lutero viveu como pessoa liberta em Cristo, por isso trocou seu nome de Ludher, com dh, que significa vagabundo, para Luther, Lutero, com th, que significa liberto. Por sentir-se livre ele serviu a Deus. Traduziu a Bíblia para a língua alemã e fez questão de que os cultos acontecessem na nossa língua para que as pessoas pudessem compreender o que estava sendo pregado e não se deixassem ludibriar por vozes que não eram coerentes com o Evangelho de Jesus Cristo. Martim também pressionou os príncipes para que criassem escolas em seus territórios e oportunizassem o aprendizado da escrita e da leitura a todo menino e a toda menina. Criticou a usura das pessoas nos seus negócios e toda desonestidade e injustiça na relação entre patrão e empregados. Escreveu muito e ajudou as pessoas a conhecer um Deus que ama e que liberta do poder da morte e do pecado mediante a fé, sem qualquer mérito pessoal.”
Comentário da Peça Teatral “Memórias de Katharina”
“Foi incrível tudo o que aconteceu! Quem diria que os escritos do Dr. Martim Lutero entrariam no Convento Marienthron e que a sua leitura causaria todo este tumulto. De fato, depois que lemos que não é necessário servir a Deus nos conventos, mas que ele chama cada uma e cada um a servi-lo diariamente, através de sua atividade profissional ou estudantil, não vimos mais sentido em permanecer em reclusão! O mesmo pensaram freiras e monges em outros conventos que também se afastaram da vida em reclusão nos conventos. No Domingo de Páscoa, o dia da nossa fuga, chegamos até a cidade de Torgau e permanecemos lá até a terça feira. Três de nós encontraram abrigo junto as suas famílias ali mesmo. Ainda que tenhamos sido bem acolhidas, inclusive com aplausos por parte da população da cidade, as pessoas não queriam que permanecêssemos em Torgau porque naquele principado, quem auxiliasse uma freira, corria risco de pena de morte. Então seguimos até Wittenberg.”
Canto
Pregação
A partir destes comentários da peça teatral “Memórias de Katharina” e do Evangelho percebemos que Deus nos torna pessoas livres para amar e servir, em qualquer lugar onde estejamos. O que motiva esta vida de serviço é a comunhão e a relação de justiça e equidade entre as pessoas que são moldadas por Deus, quer seja na casa, no trabalho, na igreja, na sociedade em geral.
As 13 freiras do Convento Marienthron agiram com a certeza de terem sua liberdade garantida para servir a Deus de um modo diferente daquele ensinado no século 16. Motivadas pela Palavra de Deus e pelos conselhos de Martim Lutero elas agiram unidas e destemidas para servirem a Deus também fora dos muros do convento, na certeza de que estavam sendo moldadas e cuidadas por Deus.
E hoje, o que e quem nos motiva a servir?
Outros momentos da vida de Katharina Von Bora nos lembram o quanto ela se deixou moldar no serviço ao Deus da vida. Vejamos:
Comentários da Peça Teatral 
(Os trechos da peça teatral poderão ser lidos por diferentes mulheres caracterizadas de Katharina Von Bora. O cenário poderá ser uma mesa com livros, um jardim ou uma pequena cozinha. Neste cenário poderá ser usado grandes jarras ou potes de barro. Os trechos poderão ser intercalados com estrofes do hino: Deus é Castelo Forte e Bom ou outros).
KatharinaAos 16 anos fui ordenada freira e foi quando recebi meu hábito. Nós trabalhávamos muito no mosteiro, especialmente na horta e no estábulo. Lá aprendi a cuidar de doentes e a lidar com chás e ervas medicinais. Aprendi a ler e a escrever e tive iniciação em latim. Também cantávamos e orávamos muito.
Segundo ele (Martin Lutero) entendemos corretamente que todas as pessoas são chamadas a servir a Deus através da profissão que exercem, no dia a dia. Sendo assim, não é necessário que as pessoas precisem viver em reclusão, nos conventos, isoladas de tudo, para agradar a Deus.
Canto
Katharina: Bem, ele ainda disse que, de fato, com muito estudo da Bíblia, percebeu que Deus nos salva porque ele nos ama, por causa de sua misericórdia. Nada, mas nada mesmo do que façamos fará com que conquistemos o seu perdão. Ele nos perdoa por graça, mediante a fé. Isto está escrito na carta do apóstolo Paulo aos Romanos!
Martim Lutero, então, escolheu como marido para mim um pastor, mas este eu não quis. Mandei um recado, por um amigo do Dr. Martim Lutero, dizendo-lhe que com este tal pastor eu não me casaria de forma alguma, mas se Lutero quisesse casar-se comigo eu não me recusaria. Apesar do medo que o Dr. Martim Lutero sentia de casar-se, visto que supunha ser assassinado a qualquer momento, algo aconteceu...! Ele já havia se pronunciado a respeito do casamento dizendo ser este um espaço privilegiado para homem e mulher servir a Deus. Nós nos casamos na noite de 13 de junho de 1525: Martim tinha 42 anos e eu 26!
Canto
Bem, nosso casamento foi uma bela festa no Schwarzes Kloster, um antigo mosteiro que Martim recebeu da Universidade como moradia. Nos anos seguintes a casa encheu-se de vida: Tivemos três meninas e três meninos. Também acolhemos conosco muitos sobrinhos e sobrinhas. Martim se ausentava de casa frequentemente e, muitas vezes, por longos períodos, em função das questões da Reforma. Não se esquecia, no entanto, de escrever às crianças e, sempre que possível, lhes trazia uma lembrança do lugar onde estivera. Nosso grande pesar foi a perda, ainda bebê, de nossa segunda filha, Elisabeth. Isto foi realmente difícil de superar! Mas Deus nos concedeu muitas alegrias com nossas filhas e filhos. Lembro-me, com saudade, dos natais em família, quando nossas filhas e filhos ainda eram crianças...!
O conhecimento sobre o uso de ervas medicinais que adquiri quando vivia no Convento Marienthron me foi de grande valia, em diversas ocasiões. Até mesmo pessoas da cidade vinham até a nossa casa solicitar auxílio na doença. Quando Martim viajava, costumava escrever-me cartas sobre diversos assuntos. Ora me mantinha a par dos acontecimentos políticos que envolviam a Reforma, ora me atualizava sobre as discussões teológicas, ora solicitava minha opinião a respeito de algum assunto ou me pedia para encaminhar a publicação de mais um de seus escritos.
Sempre achei muito simpático e amoroso a forma como Martim se dirigia a mim na introdução de suas cartas. Vejam só: em 7 de fevereiro de 1546 ele escreveu (Katharina lê!): “Minha querida dona-de-casa Katharina Luther, doutora, mercadora de porcos de Wittenberg, minha graciosa senhora, em mãos e pés.” Alguns dias depois, em 10 de fevereiro de 1546, ele escreveu novamente: “À santa, mulher preocupada, senhora Katharina Luther, doutora, mulher de Zülsdorf (esta é a cidade onde adquirimos terras que pertenciam à minha família), minha graciosa, querida dona-de-casa.” Em muitas cartas Martim encerrava com as seguintes palavras: “Martinus Luther, teu querido amorzinho.
Lembro que nem sempre pude assistir aos cultos do meu querido Lutero, pois muitas vezes estava ocupada fazendo visitas a pessoas idosas, doentes, enlutadas, onde também usava meus conhecimentos com ervas medicinais, chás, pomadas para feridas e dores reumáticas e técnicas de massagens2.
Hino
Confissão de Fé (sugestão)
Nós cremos todos num só Deus – (cantado ou lido)
Hino 88 – HPD 1 – Martim Lutero
1. Nós cremos todos num só Deus, Criador de céu e terra.
Nós todos somos filhos seus; nele todo o amor se encerra.
Quer unir-nos com carinho, alma e corpo preservar-nos;
tira o mal que há no caminho; perdição não há de alcançar-nos.
Protege-nos com seu amor. Tudo está nas mãos do Senhor.
2. Nós cremos todos em Jesus, Filho Seu, Deus glorioso,
eterno, como o Pai na luz, Deus igual e poderoso.
Foi nascido de Maria, pelo Espírito gerado;
trouxe a nova da alegria, em favor do homem condenado.
Na cruz foi morto, mas por Deus, ressurgiu e retornou aos céus.
3. Nós cremos todos com fervor em o Espírito Divino.
Com Deus e com Jesus, Senhor, o adoramos em nosso hino.
Guarda toda a cristandade e a conserva sempre unida;
perdoando a iniquidade, nos concede a eterna vida.
Após a luta, o Senhor há de nos levar ao seu fulgor.
Oração Geral da Igreja
L: Graças rendemos a Ti, Deus Eterno, que moldas a vida de tantas pessoas, que as chama, as orienta, as conduz para o serviço de amor e gestos de paz neste mundo.
Graças redemos pela vida de homens e mulheres que encorajaste com teu Santo Espírito para testemunharem a tua verdade contida na Palavra que nos torna livres para amar e servir.
Intercedemos pela tua Igreja, para que seja sempre reformada e seja moldada por ti, sendo espaço de comunhão, de acolhida, de repouso e aconchego nos momentos difíceis da vida.
Intercedemos pelas lideranças da Igreja, que sejam moldadas para ações de bondade, misericórdia e compaixão em suas ações e decisões.
Intercedemos para que todas as pessoas sejam valorizadas com respeito e dignidade dentro da Igreja e fora dela, para que haja sinais do teu Reino entre nós, sinais de civilidade, justiça e respeito para com todas as criaturas que integram a tua vasta e diversa Criação.
Molda-nos, ó Deus, para que espalhemos sinais de amor, esperança e partilha neste mundo. Molda-nos para que pessoas sejamos de ações violentas que agridem nosso próximo e toda a tua criação. Molda-nos para que possamos ir ao encontro das pessoas que sofrem, das doentes, enlutadas, menosprezadas, injustiçadas, oprimidas e solitárias.
Molda-nos para que sejamos sempre instrumentos de paz, amor e respeito promovendo gestos de vida e comunhão.
Em nome de Jesus Cristo, teu filho amado, nós oramos. Amém.
(Se por algum motivo, a Ceia do Senhor não for celebrada, conclui-se a Oração Geral com o Pai-nosso)
Hino

LITURGIA DA CEIA
Preparação da mesa
L: A nossa oferta em dinheiro é um gesto de gratidão a Deus e de solidariedade para com as pessoas. Ofertando, nos colocamos como o barro nas mãos do Oleiro, e nos comprometemos com o serviço e a comunhão com Deus, com a próxima e o próximo. As ofertas deste culto estão destinadas para .....
L: Enquanto cantamos o hino....... as ofertas serão recolhidas e os elementos da Ceia serão trazidos ao altar.
Canto
L: Louvamos-te, Deus de bondade, por teu agir bondoso e amoroso em nosso viver.
Louvamos-te pelas dádivas da tua criação, pelas ofertas aqui trazidas, pelo pão e o fruto da videira presentes nesta mesa. Louvamos-te pelo teu amor que nos molda e nos capacita para te servir. Que a ceia que aqui vamos celebrar seja um sinal concreto da salvação que teu filho Jesus Cristo nos oferece. Que ela nos fortaleça no testemunho da verdadeira comunhão.
C: Amém.
L: (Diálogo) O Senhor esteja com vocês.
C: E também com você.
L: Vamos elevar nossos corações a Deus.
C: Ao Senhor os elevamos.
L: Demos graças ao Senhor, nosso Deus.
C: Isso é digno e justo.

Oração Eucarística
L: Ó Deus, tu que nos moldas e nos transformas. Nós te rendemos graças e louvores pela tua forma amorosa e acolhedora de agir. Louvamos-te por que chamaste a homens e mulheres e confiaste a eles e a elas a tua missão de anunciar e propagar o teu reino de amor, bondade, justiça, respeito e cuidado. Inscreveste ao longo da história a lei do amor nos corações humanos e fizeste com que teu povo te servisse e fosse fiel a ti e ao teu querer. Por isso, ó Deus, o teu nome exaltamos cantando.
C♫Santo, santo, santo, meu coração te adora. Meu coração só sabe dizer: Santo és, Senhor. (HPD 2 - 364)
L: Louvado sejas, Deus de amor, por teu Filho, Jesus Cristo, que foi fiel ao teu chamado e morreu e ressuscitou por nós, por amor ao mundo. Ele veio nos salvar e nos motivar a agir com gestos de partilha, justiça, em diálogo e harmonia com nossos irmãos e irmãs.
L: Jesus Cristo, teu filho que te serviu até o fim, reuniu-se com seus companheiros e companheiras da caminhada. E na noite em que foi traído, tomou o pão e, tendo dado graças, o deu às pessoas ali reunidas, dizendo: Isto é o meu corpo, que é dado por vós; fazei isto em memória de mim. Por semelhante modo, depois de haver ceado, tomou também o cálice e disse: Este cálice é a nova aliança no meu sangue; fazei isto, todas as vezes em que o beberdes, em memória de mim.
L: Derrama, ó Deus da vida, o teu espírito de igualdade, força e criatividade sobre nós, o mesmo que enviaste a teus discípulos e discípulas, aos homens e mulheres da Reforma da Igreja e a todas as pessoas que por ti foram chamadas e moldadas ao longo da história. Envia teu Espírito de amor e nos transforma para vivermos em comunhão.
C♫: /: Envia teu Espírito, Senhor, e renova a face da Terra.:/
L: Lembramos, Deus do amor, das pessoas que serviram a tua Igreja nas gerações passadas e em todos os tempos, deixando marcas de renovação e testemunho de amor entre nós. Reúne-nos com elas à festa da alegria no Reino pleno de paz e justiça.
L: Como barro em tuas mãos, queremos fazer tua vontade neste mundo, servindo-te com alegria, coragem, sabedoria e fé, na certeza de que a lei do amor domina nossas mentes, corpos e ações. A uma só voz, oramos como teu Filho Jesus Cristo, nos ensinou:
PAI NOSSO
(Segue como sugestão a meditação sobre o Pai Nosso escrita por Katharina Zell3, em 1558. Poderá ser impressa, distribuída ou lida em conjunto).
L: “Nosso Pai, que habita no céu.”
CEle não é chamado de Senhor ou Juiz, mas Pai. E desde que Ele nos enviou seu filho e nós nascemos de novo, nós devemos chamá-lo de avô também. Ele deve ser admirado também como uma mãe que soube das aflições do nascimento e o prazer de amamentar.
L: “Santificado seja o teu nome.”
CDevemos abraçar isso com respeito, não só pelo nosso comportamento, os outros abraçaram isso com reverência.
L: “Venha teu reino.
CQue reines em nossos corações, alma, corpo e consciência.
LSeja feita a tua vontade.
CSalve-nos de murmurar contra qualquer cruz que jaz sobre nós.
L: “O pão nosso de cada dia, nos dá hoje.”
CAbençoe o labor de nossas mãos para que possamos fazer nossa própria comida e também para os outros. Dê-nos do pão e da água de cada dia, do qual se alguém comer ou beber nunca mais terá fome ou sede. Como os grãos de trigo se tornam um pão, que assim nós possamos nos unir em Cristo, prontos para com Ele enfrentar pobreza, dor e vergonha.
L: “Perdoe as nossas dívidas.
CSalve-nos dos ressentimentos quando somos caluniados e desprezados, como Cristo, que como uma ovelha que antes de ser tosquiada permanece muda e não abre sua boca.
L: “Livra-nos da tentação” de acreditar que nós fomos verdadeiramente perdoados, enquanto o rancor permanece e perante a tentação desesperadora da tua misericórdia, esquecer que Pedro e Maria Madalena foram perdoados.
C: “Liberta-nos dos demônios”, da fome, da guerra, escassez e aborrecimento, mesmo se esta for a tua vontade.
L: “Pois teu é o Reino.
CCristo deve reinar no céu e na terra.
L: “E o poder.”
CAssim mesmo como libertaste Israel, liberta-nos.
L: “E a glória.”
CAssim como deste o seu sopro para cada coisa que vive, porque a tua glória não tem fim.
T: “Para sempre. Amém!” (Kathrina Zell)
Gesto da paz
L: Vamos desejar a paz de Cristo que molda nosso agir, pensar e falar, com um aperto de mão ou um abraço aos nossos irmãos e nossas irmãs enquanto cantamos:
C♫: A paz de Jesus eu te dou, a paz do Senhor e o seu amor! (369HPD 2)
Fração
L.: O cálice da bênção pelo qual damos graças é a comunhão no sangue de Cristo. O pão que partimos é a comunhão no corpo de Cristo.
C♫Nós, embora muitos, somos um só corpo.
Comunhão 
L: Venham, pois tudo já está preparado. Participemos com alegria da mesa da comunhão que nos une e fortalece na missão da Igreja.
C♫: Este é meu corpo partido por ti;
traz salvação e dá a paz;
tome e come, e quando o fizeres,
faze-o em amor por mim.
Este é o meu sangue vertido por ti;
traz o perdão e liberdade;
Toma e bebe e quando o fizeres,
faze-o em amor por mim
. (357 HPD 2)
Oração pós-comunhão
L: Deus de bondade, agradecemos-te pela tua misericórdia e acolhida em tua mesa. Renova-nos na fé, na esperança e no amor e ajuda-nos para que, ao sairmos daqui, o corpo e o sangue de Jesus Cristo nos sustente na caminhada como Igreja que vive e celebra a comunhão. Molda a vida de homens e mulheres para um mundo solidário, justo e amoroso. É o que te pedimos em nome de Jesus Cristo, teu Filho amado, nosso Salvador.
C.: Amém.

LITURGIA DE SAÍDA
Avisos
Canto Final
Bênção 
Como barro nas mãos do Oleiro, Deus te abençoe!
Como barro moldado pelo Oleiro, Deus te use!
Como vaso novo, Deus te revigore para o serviço de amor e alegria!
Como vaso de barro, Deus te molde sempre para uma vida de comunhão!
Assim te abençoe o Deus que te criou, te moldou e te sustenta para seres vaso novo na tua casa, na Igreja, na sociedade, em qualquer lugar onde estiveres.
Envio
Que o Deus Eterno, Criador e Moldador de vidas nos guie para servi-lo com amor e alegria, hoje e sempre. Um abençoado dia e vão na paz do Cristo Ressuscitado, com a força do Espírito Vivificador. Amém.
Poslúdio
Notas:
1.A peça Teatral “Memórias de Katharina” foi escrita pela Pa. Ms. Scheila dos Santos Dreher e está disponível no Portal Luteranos no endereço:
http://www.luteranos.com.br/conteudo_organizacao/confessionalidade-luteranos-em-contexto/memorias-de-katharina
2. Do Livro: Katharina Von Bora – uma biografia, de Heloisa Gralow Dalferth, Editora Otto Kuhr, 2014, p.43-44.
3.Para saber mais sobre Kathrina Zell veja matéria sobre “O Movimento da Reforma e a Participação das
   Mulheres” no blog: http://redemulheresluteranas.blogspot.com.br/p/estudo-biblico-teologico.html.


Liturgia elaborada pela Pa. Cristina Scherer
São Francisco do Sul-SC
Uma iniciativa da Rede de Mulheres e Justiça de Gênero das Igrejas Luteranas da América Latina e Caribe filiadas à FLM