terça-feira, 22 de outubro de 2013

MUJERES DE LA REFORMA

Catalina Von Bora, 
Estrella de la mañana de Wittenberg

Catalina von Bora nació el día 29  de Enero de 1499, como hija de un noble empobrecido, en la pequeña aldea de Leppendorf, en la región de Sajonia. La madre de Catalina falleció cuando ella era pequeña.  Con apenas 6 años, su padre la llevó al convento benedictino de Landsberg, probablemente para recibir allí una buena educación.

Posiblemente este convento se volvió muy caro para el padre empobrecido, que la traslado con diez años, en 1509, para el convento de orden Sistersianas Trono de María en Nimbschen. En el convento Catalina aprendió un poco de Latin, a recitar salmos de memoria, leer, escribir, a hacer manualidades y el conocimiento del uso de hiervas medicinales. En 1517, Catalina hizo sus votos como monja.

Inspiradas por los escritos de los reformadores, doce monjas huyeron del convento un viernes santo, en 1523, pues descubrieron que la salvación podía ser obtenida fuera del convento. Un comerciante de Torgau, Leonard Koppe, escondió las doce monjas entre los barriles de peces y así las saco fuera del monasterio. Las mujeres viajaron de Torgau para Wittenberg, donde fueron acogidas por los reformadores, entre ellos Martin Lutero y Felipe Melanchton. Ellas fueron acogidas en casas de familias y, más tarde, la mayoría de ellas constituyo su propia familia.
Catalina von Bora en la época, vivió y trabajo, en la casa del pintor Lucas Cranach y su esposa Barbara Cranach. El reformador Martin Lutero se sentía responsable por las monjas fugitivas. El busco para Catalina un esposo, el pastor y profesor Kaspar Glatz. Catalina categóricamente dice que no se casaría con él.

El año 1525 fue marcado por la guerra triste y sangrienta de los campesinos. Lutero vivía angustiado y amedrentado. El cómo hereje esperaba por la muerte cada día. En medio a esas situaciones de conflicto. Lutero y Catalina tomaron una decisión importante: contrajeron matrimonio el día 13 de junio de 1525. Después del matrimonio, la pareja se fue a vivir al antiguo convento de los monjes agustinianos en Wittenberg. El matrimonio vivió en este lugar con los hijos, hijas, familiares, estudiantes, invitados, visitas, personas fugitivas y también personas que trabajaban con la familia. Vivieron juntos por 20 años. Catalina von Bora dio a luz seis hijos e hijas: Juan, Elizabeth, Magdalena, Martin, Paul y Margaret.

Elizabeth falleció cuando aún era bebe y Magdalena a la edad de 12 años. La muerte de las hijas les causo un gran sufrimiento a los padres.
Catalina fue una mujer emprendedora, considerada hoy la primera emprendedora rural. Ella contribuyó de forma efectiva para la prosperidad de la familia Lutero. Además de administrar las reformas del viejo convento en Wittenberg, también acogía en su casa muchos estudiantes de varias regiones  de Europa y mantuvo una especia de hostal.  También pudo adquirir un pedazo de tierra, coordinaba una fábrica de cerveza y también alquilo un estanque para criar  de peces.

Además de su gran capacidad administrativa, Catalina fue una gran socia de su esposo y reformador Lutero. Probablemente, participó de muchas discusiones y conversaciones teológicas que sucedieron alrededor de la mesa en su casa con estudiantes y reformadores. Lutero la llamaba no solo de “mi querida”, o “mi estrella de la mañana de Wittenberg”, pero también de “mi Señor Cate”, Catalina “la Lutera”.

En una conversación a la mesa, Lutero dice: “(…) Ella me la dio Dios, así como yo soy dado a ella”.

Lutero la había colocado como su única heredera y responsable por los niños en su testamento. Sin embargo, este deseo  de Lutero no estaba de acurdo con las leyes de la época, pues una viuda necesitaba de un tutor. Una viuda no podía decidir sola. El testamento de Lutero fue contestado así y Catalina perdió el derecho sobre mucho de los bienes de la familia.
Una gran peste abatió sobre la ciudad de Wittenberg y, en 1552 Catalina von Bora se retiro con su hija Margaret de Wittenberg por causa de la peste. Camino para Torgau, Catalina sufrió un accidente, a consecuencia de este ella falleció el 20 de diciembre de 1552. Fue sepultada en la iglesia de María en Torgau.

Catalina von Bora fue una mujer fuerte del movimiento de la Reforma, así como muchas otras mujeres que poco a poco van siendo redescubiertas y saliendo del silencio y de la invisibilidad.

Dra. CLAUDETE BEISE ULRICH *


* É coordenadora de estudos na Academia de Missão na Universidade de Hamburgo, Alemanha. 

FONTE: JORNAL O CAMINHO
http://www.jornalocaminho.com.br/noticia.php?edicaoId=125&cadernoId=11&noticiaId=5942

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